¿POR QUÉ HORE SHAKUL? הורה שכול

Hore Shakul hace referencia al padre o madre que ha perdido un hijo.
Significa algo así como "padre desconsolado".
Es una palabra hebrea y su origen es bíblico.
Aparece en el capítulo 18, versículo 21, del libro de Jeremías.
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Este blog está dedicado a mi amada hija Ludmila.

Escribir me ayuda a mantener vivo su

recuerdo...

Igual que los comentarios que

vosotros dejáis.

Entre todos lograremos que su semilla de amor siga germinando .



sábado, 28 de agosto de 2010

SÍ... LAS ESTRELLAS SIEMPRE ME HACEN REIR




-No se ve lo que es importante...

-Seguro que no...

-Es como una flor. Si la flor que amas se encuentra en una estrella, da alegría mirar el cielo por la noche. Es como si todas las estrellas florecieran.

-Seguramente...

-Como el agua, la que me has dado... Era como una música, recuerdas? Era dulce...

-Seguramente.

-Mirarás por la noche las estrellas. No sabrás exactamente cuál es la mía pues mi casa es demasiado pequeña. Pero será mejor así. Para tí mi estrella será alguna de todas ellas; te agradará mirarlas y todas serán tus amigas. Luego te haré un regalo...

Rió nuevamente.

-Ah! cómo me gusta oír tu risa!
-Precisamente, será mi regalo... será como el agua...

-No comprendo.

-Las estrellas no significan lo mismo para todas las personas. Para algunos viajantes son guías. Para otros no son más que lucecitas. para los sabios son problemas. Para mi hombre de negocios eran oro. Ninguna de esas estrellas habla. En cambio tú..., tendrás estrellas como ninguno ha tenido.

-Qué intentas decirme?

-Por las noches tú elevarás la mirada hacia el cielo. Como yo habitaré y reiré en una de ellas, será para tí como si rieran todas las estrellas. Tú poseerás estrellas que saben reír.

Volvió a reír.

-Cuando hayas encontrado consuelo (siempre se encuentra), te alegrarás por haberme conocido. Siempre seremos amigos. Sentirás el deseo de reír conmigo y abrir tu ventana, así... por placer... y tus amigos se asombrarán al verte reír mientras miras el cielo. Les dirás: "Sí, las estrellas siempre me hacen reír".

El principito, Saint-Exupery

Dedicado a Ludmila...
La flor que yo amo.

jueves, 26 de agosto de 2010

PRINCESA

Otra vez no se quien soy...
Me pierdo de mí misma, pero... cómo decirle a otro que me lleve hasta mí?
Nadie entiende que ya no estoy porque aún me ven, y claro... cómo les explico que ya no soy... que me he muerto?
Quién sabe cuanto tiempo daré vueltas hasta llegar... por fin... de nuevo a tí...

TE AMO
mamá

lunes, 23 de agosto de 2010

HOMENAJE

Diariamente nos encontramos frente a situaciones que no sabemos de que manera enfrentar.
Las cosas que en otras épocas nos resultaban simples y agradables hoy las podemos llegar a vivir como una tortura.
La actitud a tomar en cada momento y ante cada circunstancia es una elección, no una imposición.
Las fechas, las temibles e implacables fechas: "Día del padre", "Día de la madre", "Navidades", "Reyes", "Día del niño", por nombrar algunas, podemos ignorarlas o considerarlas como un homenaje.
Y hablando de fechas y de días, el 13 de noviembre Lu cumpliría 11 añitos...
He pensado que ese día me gustaría hacer un homenaje colectivo; una especie de ritual que lo haga un día diferente... un día dedicado a ella.
A través de un ritual podemos acompañar a otro que está pasando un momento difícil. Es otra manera de adherirse a lo que está sucediendo y expresar la unión interior con el que está sufriendo.

jueves, 19 de agosto de 2010

DESEARÍA

1. Desearía que no tuvieran temor de pronunciar el nombre de mi hija.
Mi hija vivió, fue, es y seguirá siendo importante y necesito escuchar su nombre.

2. Si lloro o me emociono si hablamos de mi hija, desearía que supieran que no es porque me han herido, de hecho es su muerte la que ha causado mis lágrimas. Me han permitido llorar y se los agradezco. La explosión del llanto y la emoción son sanos.

3. Desearía llegar a tu casa y seguir viendo las fotos, manualidades y otros recuerdos de mi hija.

4. Tendré emociones altas y bajas, subidas y bajadas. Desearía que cuando tenga un gran día no pienses que mi dolor se ha acabado o que si tengo un mal día necesito de un tratamiento psiquiátrico.

5. Desearía que supieras que la muerte de un hijo es diferente de cualquier otra pérdida y debe ser vista desde otro punto de vista. Es la tragedia más grande y me gustaría que no la comparen con la muerte de un padre, esposo o mascota.

6. La pérdida de un hijo no es contagiosa así que desearía que no huyeran de mí.

7. Desearía que supieras que todas las reacciones "exageradas" de dolor que ves en mi son normales. Depresión, rabia, frustración, desesperanzas y la puesta en duda de valores y creencias son de esperar después de la muerte de un hijo, con el tiempo estas emociones se irán transformando.

8. Desearía que no esperen que mi dolor dure 6 meses. Los primeros años serán excesivamente traumáticos para nosotros.

9. Desearía que entendieran las reacciones físicas de mi dolor, puedo ganar o perder peso, dormir todo el día o no hacerlo, desarrollar algún tipo de enfermedad o me vuelva propensa a los accidentes producto de mi dolor.

10. El cumpleaños de nuestro hija, el aniversario de su muerte y las fiestas son fechas terribles para nosotros. Desearía que nos dijesen que tienen a nuestro hija presente. Si nos ven quietos o retraídos, sepan que estamos pensando en nuestro hija, no traten de forzarnos a estar alegres.

11. Es normal y bueno que la mayoría de nosotros reexaminemos nuestra fe, valores y creencias luego de perder un hijo. Nos haremos preguntas de cosas que nos han enseñado a lo largo de nuestras vidas y con fe y esperanza llegaremos a un nuevo entendimiento con nuestro Dios. Desearía que me permitieran cuestionar mi religión sin hacerme sentir culpable.

12. Desearía que no me ofrecieran tranquilizantes. Estos son remedios temporales y la única manera que tenemos de sobreponernos al dolor es experimentándolo. No podré sanar si no siento la herida.

13. Desearía que entendieran que el dolor cambia a las personas. No soy la misma persona que era antes de la muerte de mi hija y nunca lo seré. Si esperas que sea la misma de antes te frustrarás. Soy una criatura nueva, con nuevos pensamientos, sueños, aspiraciones, valores y creencias. Por favor traten de conocer al nuevo yo, tal vez aún les agrade.

El siguiente texto corresponde a una presentación que se distribuye por medio de e-mails y circula sin especificar su autor.

martes, 17 de agosto de 2010

PRINCESA...

Aquí estoy otra vez... perdida en el espacio que ya no ocupas...
Ahora te llevo conmigo a todas partes aunque no pueda verte, pero me sigue faltando tu presencia...
Tu hermosa presencia de princesa mariposa...

TE AMO
mamá

jueves, 12 de agosto de 2010

PRINCESA...

A veces el dolor presiona tanto que creo que me ha llegado la hora.
Me cuesta respirar; el corazón se me acelera tanto que creo que va a explotar...
Otras veces, se acurruca junto a mí mientras hojeamos recuerdos...
Pero siempre siempre está conmigo... igual que tú mi vida... igual que tú...

TE AMO
mamá

martes, 10 de agosto de 2010

¿Es elaborable la pérdida de un hijo?

Todos los duelos hay que elaborarlos. La no elaboración de un duelo tiene consecuencias a medio y largo plazo en distintos planos del ser humano.
El duelo por la muerte de un hijo genera un dolor puntual para toda la vida, es un dolor que con el paso del tiempo no es constante y dicen que va disminuyendo, sin embargo, puede aparecer de manera intempestiva y vuelve a ser muy agudo en un momento.
El proceso de duelo no es estable, sino con altos y bajos, y entre estas subidas y bajadas es cuando podemos sentirnos dueños de nuestros propios actos.
Durante estas subidas y bajadas pueden producirse oleadas de angustia tan profundas que nos hagan pensar en el suicidio.
A muchos padres se nos ha cruzado por la cabeza esta idea... por suerte no son muchos los que la llevan a cabo.
Es importante saber que cada persona lleva su proceso, por eso es importante destacar algunos principios del duelo: la asincronía, en la que cada uno lleva su ritmo, y la atemporalidad, es decir, cada cual tiene sus propios tiempos.
Luego existen las diferencias individuales, la diferencia de género en cuanto a como cada padre se enfrenta a la muerte del hijo es un factor importantísimo.
Entonces no es raro pensar que la muerte de un hijo provoca un tremendo impacto en la pareja.
Los factores de riesgo para la pareja son muchos, por eso es importante no competir en ver quién siente más dolor sino acompañarse.
No se vive al mismo tiempo los momentos agudos de dolor ni las recaídas.
Ahora bien, ser padre o madre y ser pareja son dos cosas bien distintas y aunque el dolor de padre suele anular el resto de relaciones, es verdad que el tiempo de la pareja puede sernos muy útil a la hora de afrontar esta nueva vida.
Tenemos que buscar nuevos espacios de encuentro saludables y gratificantes.
Elaborar el duelo por la pérdida de nuestro hijo y seguir siendo parte de la pareja no es incompatible.

miércoles, 4 de agosto de 2010

REFLEXIONES

La muerte es una realidad excesivamente familiar que día a día se abre paso entre la vida recordándonos nuestra condición irreversible de seres mortales.
Sin embargo, nuestra sociedad vive de espaldas a ella; como si morirse fuese algo ajeno, algo que nada tuviera que ver con nosotros.
Esta tendencia social a evitar todo lo referente a la muerte deja todos los días muy solas a aquellas personas que viven una situación de duelo.
Esta soledad es mucho más extrema cuando se trata de la muerte de un hijo.
Los padres nos encontramos dolorosamente perdidos. Son pocas las personas que permanecen junto a nosotros intentando aliviarnos el peso de la impotencia de su imprevisibilidad e irreversibilidad.
Después de 8 meses empiezo a entender que la vida también es impredecible e irreversible, como la muerte.
Después de 8 meses se que ser madre es lo mejor que me pasó en la vida y este honor se lo debo enteramente a Ludmila y por extensión a Gael.
Sigo siendo la misma madre aunque uno de mis hijos ya no esté conmigo.
Sigo preocupándome por ellos. Tengo la suerte de poder seguir tocando a Gael pero sigo unida a Lu gracias al amor.
Aquél 19 de noviembre, hace 257 días, cuando me comunicaron que mi pequeña hija de apenas 10 años había muerto, tuve la certeza de que su alma había ido a otra parte.
Empezaba en ese momento el camino más largo y difícil de mi vida; camino que no terminará ni aún en mi final, como el amor por Lu.
Tenía que encontrar su luz... su energía...
Empezaba en ese momento mi peregrinar a través de otra literatura, aquella que desandaba los finos velos que entretejen la existencia.
Aquella que habla de mundos paralelos, aquella que afirma que no hay un solo universo: hay muchísimos universos a la vez, simultáneos, paralelos..
La barrera que separa la ciencia con la espiritualidad empieza a desvanecerse con los conocimientos que aporta la física cuántica.
Los investigadores comienzan a explicar de forma analítica, lo que algunas religiones intuyen como ciertas:
“La muerte no existe, el ser vive eternamente”
Estamos aquí para realizar un trabajo evolutivo. Todos tenemos un Ser de Luz que nos guía y que al morir es el encargado de acogernos con cariño y evaluar con nosotros el conocimiento que hemos adquirido.
Existen rigurosos estudios científicos basados en innumerables personas que han pasado por lo que se denomina “experiencia cercana a la muerte”, es decir, pacientes que los médicos han dado por muertos, durante un tiempo más o menos largo, y que luego han vuelto en sí.
El relato de estas personas, en su mayoría, coincide en la visión de un túnel luminoso, al final del cual se encuentra un ser bondadoso –su Ser de Luz- y definen la totalidad del proceso como un tránsito absolutamente amoroso.
Una experiencia placentera de tal magnitud que cambia por completo el resto de sus vidas.
Pues bien, allí, en el otro lado del túnel, en esos universos paralelos es donde reside la energía, el alma de los que se han ido.
Allí, en el otro lado del túnel, tomamos conciencia de quienes somos: seres espirituales.
El concepto del tiempo es otro, prosigue el aprendizaje y es posible desplazarse con el pensamiento.
Después de 8 meses sólo se que esta explicación es la que más se acerca a mis nuevas vivencias.
Después de 8 meses quiero seguir agradeciendo a todas las personas que siguen a mi lado; pero también deseo liberar a aquellos que por diferentes motivos no pudieron o no supieron acompañarme.
La vida nos ofrece infinitas posibilidades de ser solidarios con otros, sólo hay que detenerse y prestar atención.
Dicen que la vida sigue a pesar de todo...
Mientras tengamos fe en el futuro tendremos esperanza...
El futuro depende de nuestros proyectos... no importa tanto que éstos se cumplan, lo que verdaderamente importa es tenerlos.
Tengo proyectos...
Tengo esperanza...