El tiempo implacable avanza...
Unas veces suave y otras violentamente...
Yo me detengo de a ratos a contemplarte...
Miro hacia atrás buscando tu sonrisa sanadora y siempre la encuentro porque estabas hecha de esos acordes... eras la melodía más linda y conmovedora...
Te gustaban las imitaciones y eras muy buena haciéndolas...
Conseguías hacerme reir tanto... hasta dolerme la tripa...
Nos reíamos juntas a carcajadas...
Aún las oigo...
Todo era real y cierto contigo... inmenso... feliz... divino...
Te debo tanto mi vida...
Te debo todos esos días que viva sin tí...
Guardo los besos que me faltaron darte...
Todo lo que pueda llevarme cuando regrese a verte...
Mientras tanto aquí estoy... siempre que me necesites... hasta la eternidad...
Te amo.
Mamá
Ayer durante la presentación del libro de Javier Plaza en la Asociación
Cultural Tertulia Albada, pasamos un rato estupendo, hablando del Pirineo,
de los S...