Ni un sólo beso...
Ni una caricia más...
Ni un te quiero hasta el infinito...
Esta mañana me topé con un diente de león y lo soplé como te vi hacerlo tantas veces...
Y sabes qué pedí?
Una mariposa cada día y tu mágica sonrisa de caramelo.
TE AMO HIJITA... SIEMPRE
mamá