Casi sin darme cuenta estoy otra vez en noviembre.
El otoño tardó en llegar y me cogió desprevenida.
Casi tanto como cada día de estos dos últimos años.
Antes noviembre era un mes feliz porque cumplías años.
Ahora es un mes poblado de días sangrientos, despiadados y asesinos.
Antes noviembre empezaba a asomarse nervioso mucho antes.
Ahora llega a hurtadillas aún después de haberte robado el tiempo.
Noviembre ya no es mi amigo.
Ahora sólo trae heladas y se lleva las hojas y las flores.
Si al menos las dejara al borde de tu cielo,
las plantarías colmadas de raíces amorosas.
TE AMO MARIPOSA HERMOSA . . .
HASTA EL INFINITO . . .
mamá