No tengo casi fuerzas... no se de dónde sacarlas...
Todo me resulta terriblemente difícil y pesado.
Todavía sigo esperando levantarme como lo hacía antes, con la determinación de que yo iba por delante de mi vida y no al revés.
Ahora me encuentro en un túnel que por momentos se estrecha tanto que me resulta complicado seguir. Entonces me detengo, soy paciente, hasta que no puedo hacerlo más y me desespero.
Es una combinación de salud y enfermedad, de este ser inconexa y elocuente a la vez, de serenidad y locura. El límite entre ambas es muy fino, lo se.
Me he vuelto agorafóbica. No puedo salir de casa si no es con el coche o acompañada.
Cuando me encuentro en este punto tengo miedo de todos, me siento totalmente vulnerable y prefiero no exponerme.
Entonces me refugio aquí, que es uno de mis puntos de encuentro con Lu y con todos vosotros. El lugar donde mis sentimientos y mi dolor están a salvo.
Fortuna, como dice John Kennedy Toole en "La Conjura de los necios", ha girado mi rueda hacia abajo.
Casi no tengo fuerzas, aunque sí las suficientes para saber, que tarde o temprano, volveré a subir si aprovecho a mantener el impulso para mi propia evolución..
Y así hasta el infinito, donde radica la naturaleza cíclica de la vida.
TE AMO PRINCESA MARIPOSA
mamá
Ayer durante la presentación del libro de Javier Plaza en la Asociación
Cultural Tertulia Albada, pasamos un rato estupendo, hablando del Pirineo,
de los S...