Otro cumpleaños sin ti...
Al principio es fácil llorar porque nada te consuela, ni siquiera las lágrimas.
Pero el camino se hace largo y espinoso y así, de a poco empiezas a ver la luz.
Pequeños destellos de luz que a ratos se hacen más intensos.
El dolor sigue ahí, intacto, pero las lágrimas empiezan a sanar y dejan paso a la melancolía.
Vuelvo a ser feliz, en otra vida que me he creado, donde sigues habitando también tú.
Pero hoy es tu cumpleaños y te extraño demasiado como para no gritar de dolor por no tenerte. Vuelvo a llorar intensamente, a desangrarme, a suplicarte que vuelvas.
Yo sé que me entiendes...
Felices 19 vida mía!!!!
Con infinito amor!!
mamá