Al principio pensaba que trabajando duro el dolor se iría disipando, que al menos aprendería a llevarlo con cordura.
Pero el tiempo sólo me deja vivirlo intensamente. Absorver cada uno de sus rasgos y sentirlo perenne.
Me duele todo... pero sobre todo la noche y las estrellas.
Mi sempiterno dolor no es siquiera comparable a su pavorosa inmensidad, pero me da la pauta de su infinitud.
Ya no me gusta la noche y menos estrellada.
Quizás porque en ella me siento realmente sola con mis miedos...
Es decir, sin tí.
TE AMO PRINCESA MARIPOSA
mamá
Ayer durante la presentación del libro de Javier Plaza en la Asociación
Cultural Tertulia Albada, pasamos un rato estupendo, hablando del Pirineo,
de los S...
5 comentarios:
El dolor no se va nunca ¿verdad?
Un beso inmenso
el dolor no se ira,como tampoco el amor que siento por ti,mi estrellita fugaz,yo al revez de mama,te busco en todas las estrellas...
Realmente tampoco quiero que se vaya......sabes, no me parece justo....creo que el día que desaparezca del todo el dolor, será porque nos hemos muerto o perdido la cabeza....un besazo Laura
Lau, qué decirte?? Es inevitable querer consolarte, y al mismo tiempo, es una taradez, porque sabemos que no hallarás consuelo...
Te mando toda la luz que tengo y toda la fuerza para que sigas adelante, como puedas, como te salga...
Un beso y un abrazo grandotote. Maru
La muerte siempre está cerca frente a la brevedad de la vida. La muerte, como la eternidad, no está al final, sino que pende en el mismo instante en que vivimos, aquí, inesperadamente cerca nuestro.
Gabriel G.
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