¿POR QUÉ HORE SHAKUL? הורה שכול

Hore Shakul hace referencia al padre o madre que ha perdido un hijo.
Significa algo así como "padre desconsolado".
Es una palabra hebrea y su origen es bíblico.
Aparece en el capítulo 18, versículo 21, del libro de Jeremías.
---------------------------------------------------------------

Este blog está dedicado a mi amada hija Ludmila.

Escribir me ayuda a mantener vivo su

recuerdo...

Igual que los comentarios que

vosotros dejáis.

Entre todos lograremos que su semilla de amor siga germinando .



jueves, 24 de febrero de 2011

EL ESTIGMA DE SER PADRES EN DUELO

Nuestra sociedad está plagada de estigmas.
A medida que vamos separándonos de "los otros" vamos materializando esas diferencias que a la larga nos hace sentir desconfianza.
El padre que ha perdido un hijo se transforma involuntariamente en alguien diferente, susceptible de ser puesto en duda.
A priori, parece ser que nuestro hijo murió por nuestra culpa.
He escuchado en algunas ocasiones que somos "nosotros" los que deberíamos comprender a "los otros" este no saber hacer o este desconfiar.
¿Así que yo, teniendo que pasar por la prueba más dura que la vida te puede poner, tengo que sacar fuerzas de quién sabe dónde para comprender a esos insensibles incapaces de conmoverse ante tanto dolor?
A  esos que contribuyen a intoxicar la sociedad con cánones maltrechos y desnaturalizados, que les den.
Una vez un hijo le preguntó a su madre por qué ahora la mayoría de sus amigos eran también padres de hijos fallecidos. Su hermano se había suicidado unos años atrás y antes de que se dieran cuenta, se encontraron solos para andar por la vida ante semejante pérdida.
Siempre hay excepciones, por supuesto.
También de esas excepciones depende en gran medida que nuestro proceso de duelo sea saludable.
Los amigos, los que se quedan a nuestro lado, son también elementos facilitadores para conseguirlo.
Todavía estoy esperando el llamado de algunas personas importantes en mi vida.
¿Qué tengo que entender?
Yo creo que los que tienen el verdadero problema son ellos.
La realidad es algo que se construye a cada instante,  y cualquier día pueden ser ellos los que ocupen mi lugar.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Entiendo perfectamente lo que quieres decir.

El dolor ante la pérdida de un hijo, lo imagino tan GRANDE, que incluso solamente estando cerca de personas que han sufrido semejante pérdida, puede traspasar nuestros corazones, de ahí quizás el alejamiento de algunas personas. Tal vez sea solo miedo o eso que se suele decir "Ojos que no ven, corazón que no siente".

Yo tengo que agradecer el haberos conocido, porque eso me ha liberado, espero, de esa "distancia" y de ese "miedo". Porque a pesar de ese inmenso dolor que sentís, me gusta saber que estáis ahí.

Besos y abrazos mil.

Ana

Anónimo dijo...

Lau, no sé muy bien qué decirte (para variar...).

Yo tambièn entiendo claramente lo que querès decir, y probablemente tengas razón...

Es que como escribió Ana recién, el dolor por el que pasás es tan hondo y profundo, que tu dolor traspasa y puede asustar y muchas veces el miedo paraliza.

Igual, de mi pequeña parte, solo quiero acompañarte, haciendo lo que puedo y con esta constante sensación de cobardía y hermandad ante la tragedia que te tocó vivir.

Te quiero, me gustaría tenerte cerca para darte un gran gran abrazo. Fuerza. Maru.

Mercedes dijo...

Yo tampoco sé qué decir, Laura...

Yo misma estoy tan confundida por mi propia situación que no soy capaz de opinar con discernimiento

Sólo sé que ya tengo bastante con salir adelante como para esforzarme por comprender a los demás. Lo siento, me bajo de ese burro.

Un abrazo inmenso desde mi dolor, que es el tuyo
Mercedes, mamá de Vicky

Ceci dijo...

Uff en el foro en el que soy moderadora hemos abierto una cantidad de temas sobre esto, hasta hemos armado una lista de cosas que no se deben decir a un padre en duelo y mitos y verdades sobre una pérdida.
A la gente le incomoda nuestro dolor y por eso nos apuran, quieren que sigamos sus tiempos, no los nuestros.
Quieren que en unos meses dejemos de hablar de nuestros hijos, que no pongamos fotos o ecografías de ellos, que avanzemos. Si supieran que en realidad todo esto es avanzar...Si pudieran ponerse aunque sea por un segundo en nuestros zapatos. Pero no lo hacen y nunca lo harán.
Por lo menos entre nosotras nos entendemos, yo te entiendo a pesar de que mi Ludmi no ha vivido ni un minuto en mis brazos, he vivido esos mismos estigmas a mi duelo.

Un abrazo fuerte mami.

Laura dijo...

Ana...
Qué suerte tuve de conocerte a tí y a Anabel!
Vosotras también formáis parte de mi membrana plasmática. Me ayudáis a mantener cierto equilibrio ya que siempre hay alguien intentando contaminar. Te mando un beso enorme que sobre para las dos.

Laura dijo...

Ay Maru, hermanita...
Tus abrazos son de los más grandes que me llegan desde allá. Además siempre estás aquí por si los necesito.
TE QUIERO

Unknown dijo...

Buf verdades como puños, lo que leo me hace sentir,.. culpa, verguenza, rabia,dolor,... Pero se que no es ni una parte del dolor que estais sintiendo vosotros para que ademas se tenga que agudizar con estas "faltas". Os tenemos que agradecer mucho, vuestro blog que nos ha ayudado a acercarnos, los momentos de esta nueva vida que habeis querido compartir con nostros. A nosotros nos gusta estar con vosotros es como estar con Lu. Estamos aqui chicos, aqui. Muchos besos

Laura dijo...

Katty...
Me emociona pensar en tí y en Marcos...
Siempre han estado con nosotros. Nunca dejaron de llamarnos aunque no supieran bien qué decir, sobre todo al principio.
Me siento orgullosa de ser amiga vuestra.
Los quiero mucho.

Miguel Ángel dijo...

¡Qué difícil procesar el dolor!

Me temo que, con independencia de que haya actuaciones de amigos y familiares que pudieran ser más o menos cercanas, cariñosas, atentas... La verdad es que, en definitiva, estamos solos ante el dolor. Nada hay que lo pueda empapar, dividir, diluir... Ni siquiera nuestra pareja.
Ante la pérdida de un hijo, nos sentimos realmente huérfanos. Huérfanos de consuelo, de apoyo, de cariño, de ternura, de afecto, de amistad...

Justamente hoy, me siento especialmente triste. No sé por qué. ¡Momento "j" decimos en casa. Con "j" de jofastidiados, o con "j" de Javier, nuestro pequeño grandullón.

Sin embargo... también me siento cerca de Laura, de Leo, de Mª Antonia, de Juan, de Feli, de Cristina, de Emilio... de estos nuevos compañeros de camino vital, con quienes intercambiamos miradas húmedas y cómplices, gestos de cariño y de afecto de quienes hasta hace bien poco no conocíamos y que se han colado por el inmenso e insondable hueco que nos ha quedado en el corazón. A través de él, os quiero hoy dar las gracias por vuestro cariño y vuestra cercanía.

¡Un fuerte abrazo!

Anónimo dijo...

Ese 19 de Noviembre, Ludmila implantó en sus padres la semilla de la solidaridad,de la mano tendida,la lágrima compartida en el sentido extricto del "te acompaño en el sentimiento"...hablemos de nuestros seres que ya no están.La búsqueda de lo necesario para poder seguir avanzando juntos, acompañados, entendidos.
Y con el tiempo la semilla germinó en cientos de personas que pueden dejar salir lo escondido o bloqueado en el subconciente...y las voces y las manos se unieron por el amor a ellos...Por tu flor que perfuma Lu...*
Blanca
abuela K

Unknown dijo...

hola, laura.
mi email es aaramayona@telefonica.net
móvil: 620356280
mucho ánimo y un abrazo

Anónimo dijo...

Sí señora, no estamos acostumbrados a tratar con sentimientos negativos como la tristeza, el dolor o la pena, mucho menos si esos sentimientos son provocados por la muerte de un hijo.
La soledad que provoca estar rodeada de gente que mira para otro lado es horrorosa.
Ole tus narices Laura! Sigue cogiendo al toro por los cuernos.
Un beso desde Soria.
Mariola