Formas parte de ella en cada cosa que hago.
Te pienso, te hablo y hasta charlo contigo, te pido ayuda y espero que me lleguen tus señales.
Tú me entiendes, no es cierto gusanito de seda?
Desde que te fuiste no me quedó más remedio que ser muy valiente para aguantar la vida.
Te escribo todo lo que me faltó decirte, te doy todos los besos que no pude darte y me siento incapaz de seguir si no es a tu lado.
Mi vida sigue llena de ti, de tu risa y de tus juegos.
Perdóname si muchas veces no lo consigo pero te juro que es mucho más difícil de lo que puedo imaginar. Y aún viviéndolo sigue siendo aberrante y cruel.
Sólo me rescatan del abismo tus hermanos.
Ellos que son tú en otros cuerpos.
Mis cuatro amores.
El hilo de tu vida no se ha acabado.
Seguimos tejiendo tu historia.
Te amo mariposita hermosa!
mamá
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