¿POR QUÉ HORE SHAKUL? הורה שכול

Hore Shakul hace referencia al padre o madre que ha perdido un hijo.
Significa algo así como "padre desconsolado".
Es una palabra hebrea y su origen es bíblico.
Aparece en el capítulo 18, versículo 21, del libro de Jeremías.
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Este blog está dedicado a mi amada hija Ludmila.

Escribir me ayuda a mantener vivo su

recuerdo...

Igual que los comentarios que

vosotros dejáis.

Entre todos lograremos que su semilla de amor siga germinando .



lunes, 10 de octubre de 2011

A VECES ESTOY PERDIDA SIN TÍ...

El duelo por la muerte de un hijo no es tan sólo doloroso, sino profundamente desorientador.
La paradoja a la que nos vemos enfrentados es terriblemente estresante y dolorosa.
Tenemos que luchar por seguir viviendo a pesar del dolor irremediable que nunca desaparecerá del todo.
Sigo siendo la madre de Ludmila aunque no pueda vivir mi vida con ella.
Ahora se que nuestro punto de unión está en otra parte que no puedo ver.
Me he transformado en un ser diferente, con necesidades que, en ocasiones, ni yo misma llego a comprender .
A veces, en el camino, aparecen personas que creen tener el derecho a pedir explicaciones o a recibir las gracias por acompañarme durante un trayecto.
A ellos les dediqué esta entrada.
Los sociólogos y psicólogos describen el dolor de los padres como complejo y con muchos matices y concuerdan que la muerte de un hijo es un evento increíblemente traumático que nos deja con necesidades emocionales abrumadoras.
Además concuerdan que este dolor debe ser reconocido y sentido en toda su intensidad.
Estos expertos una y otra vez indican que lidiar con el duelo de los padres involucra un dolor profundo y un trabajo continuo a medida que los padres intentan seguir adelante en su “viaje por el solitario camino del duelo”.

Mi viaje empezó hace 690 días.
Sigue siendo solitario y aterrador en muchos momentos.

Se que nunca dejaré de sentir dolor por tu ausencia pero le agradezco a la vida el haberte disfrutado estos 10 años.
Por eso honro tu memoria cada día y me lleno de orgullo cuando lo hacen otras personas.



Te amo princesa...
No hay nada que pueda cambiar eso.
mamá




7 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy dia 10 de Octubre seguimos muchas personas aqui acordandonos y recordando a Ludmila, la princesita. El camino se por mi parte, que no puedo evitar que sea aterrador, pero no es solitario estamos aqui con vosotros, contigo Laura,
Besos Katty

Anónimo dijo...

Entiendo Lau a que te referis cuando hablas del viaje en solitario...el camino que transitan quienes han perdido a sus hijos es solitario, porque es un infierno en el que los estamos alrededor no podemos entrar...podemos mirar, acariciar, escuchar, pero jamás transitar...Muchas veces te dije que no sé qué decirte, porque siento que no tengo mucho para decir...solo que deseo fervientemente que con el inmenso e irreverente dolor a cuestas, vuelvas a sonreir...Te quiero y una vez más GRACIAS!!
Maru

lucia dijo...

siempre te voy a amar,aunque el tiempo pase seguiras viva dentro de mi corazon,tu risa me acompaña,no se cuanto lleve acostumbrarce a la ausencia,quizas sea todo lo que me quede,y no me importa,lo que si me importa,es poder ayudarte a vos hija,en este camino tan duro que te toca transitar,te amo, mama.

diego dijo...

Hoy un silencio en el tren me dijo qué ángel estaba ahí mismo enfrente nuestro para dejarnos la palabra en la boca, y aspiré hondo como decía la tía Nely que no había que hacer para no tragarse un espíritu en esas ocasiones, Ojalá vivas a partir de hoy un poquito en mí y un poquito más en el corazón de todos los hombres.
Tu tío.

Mercedes dijo...

La vida después de haber perdido un hijo es tremendamente dolorosa y solitaria, nunca nadie dice la palabra acertada, quizá porque no la hay.

Es un dolor atroz, es una deseperación tan intensa que a veces no comprendo cómo todavía no ha acabado conmigo, cómo es posible que yo resista y siga aquí.

Ánimo Laura, hoy ya ha pasado un día más, hoy ya estamos un día más cerca de nuestras princesas. No dudes que nos llamarán cuando nos toque reunirnos con ellas.

Mil besos al cielo

Zulma dijo...

Soy colega y compañera del abuelo Eduardo, he cuidado de Leandro cuando tuvo un problema de salud en la adolescencia. Cada vez que me asomo a este blog lloro. Y los abrazo, Zulma

Anónimo dijo...

Cómo pasan los días...la vida transcurre a veces lenta y otras en una vorágine que nos atrapa y nos deja fuera de la realidad...el mundo en su caos injusto e imprevisible agobia...el tiempo me atrapa y mueve el eje de mi vida...aunque ya no fué nunca el mismo desde aquel día nefasto...todo cambió.No debo ser ingrata y agradecer la llegada de Valeria a nuestras vidas. Ya reconoce a su Tata en las fotos!!!
Espero lo que viene con la esperanza del goce y los advenimientos con la dicha de la vida nueva. Seguir es la meta.
Abuela K
Blanca*