Desde que Ludmila murió me he dado cuenta de que vivo a contrapeso, inclinada siempre hacia abajo, con el miedo mordiéndome las entrañas.
El dolor que me aqueja no es estático, se retuerce, me devora, aunque no me mata.
Es como la gelatina; cuando crees que la tienes siempre se te escurre.
Desde que Ludmila murió me he dado cuenta de que, o cojo el control de la vida que me queda e intento recolocar de nuevo mis piezas, o caeré definitivamente en mi propia trampa mortal.
La vida que tengo, no la que quiero.
La que tengo es también hermosa y eso tengo que aprender a verlo antes de que también se vaya.
Desde que Ludmila murió he dejado de cuidarte, y creo que es el miedo a seguir perdiendo lo que me tiene desbordada.
A pesar de las cosas que te digo, o peor, de cómo te las digo, siempre me devuelves una sonrisa.
Me enseñas a ver que no todos los ogros que veo existen. Me sigues hablando con cariño.
Pero a mí me sigue costando abrir los ojos y sentirme feliz.
A lo mejor es que prefiero perderlo todo para no correr más riesgos.
Hasta hoy creía que todo el mundo tenía que entenderme. Ahora se que soy yo la que no tiene por qué hacerse entender.
Hasta hoy creía que estaba loca.
Ahora se que nunca estuve tan cuerda.
Y todo gracias a tí.
Te quiero
Ayer durante la presentación del libro de Javier Plaza en la Asociación
Cultural Tertulia Albada, pasamos un rato estupendo, hablando del Pirineo,
de los S...
8 comentarios:
Hace mucho que no te leo con el amor tan a flor de piel...hasta hoy te leía y el dolor rebalsaba de tus palabras...hoy el dolor sigue, obvio, intacto, sin embargo el amor pudo ganarle, por un rato...No hay verdad más cierta que la vida que tenés no la querés, que ninguno de los que te queremos la queremos para vos...queremos la anterior...entonces, realmente te estamos ayudando? Se ayuda a alguien cuando uno se empeña en que vuelva el día de ayer, no, claro que no. Entonces? Cómo hacer? Cómo hacer para ayudarte para ayudarnos? Una vez más, vos nos diste la respuesta, ayudándote a hacerte ver la vida que tenés, que aún tenés, a pesar de que tus entrañas estén -y sigan estando por siempre- desgarradas. En esta vida que tenés está tu marido, tu alma gemela, tu compañero, el que pondrá su codo junto al tuyo, Gael, tu príncipe, tu motor, el que te recuerda que la vida a pesar de todo sigue, y también te acompaña tu mariposa,el amor de tu mariposa y el profundo dolor por su pronta partida. Y, muuuuucho más atrás, estamos todos nosotros, queriéndote. Te quiero. Maru.
Hoy me has hecho llorar,como casi siempre que te leo ,vos hija querida, no podes ser mas cuerda,tener tan claro todo y poderlo poner en palabras,es asi,tal cual,nadie queremos esta vida que nos quedo con su partida,pero es la que muy a pesar a veces,tenemos,y si, es hermosa tambien,porque en ella tenemos gente a la que tambien amamos y seguiremos viviendo con las entrañas y el corazon rotos,pero no nos olvidemos que la vida alguna vez nos beso en la boca y quizas vuelva a hacerlo....te amo.
ayer cumplió 11 añitos mi hija, Malena y los recordé mucho, no la conocí a Ludmila, pero el amor hace esto extensivo a todos los padres que esten abiertos a leerte, aunque nos de a todos vertigo y un temor tan profundo. Gracias a Ludmila (y a otros amigos en la misma situación) beso a mis hijas y lo agradezco todas las mañanas.
Comienzo ; la caricia olvidada tras el dolor. La tibieza del abrazo postegado por el dolor.Y luego la búsqueda de los ojos amorosos siempre alertas a tus ojos. El amor de tu hombre y padre ejemplar de este Gael tierno y demandante son tu bastión en la necesidad de seguir la vida y sonreír al recuerdo que perdurará siempre.
Te quiero y perdón si me excedo en el ansia de dicha para uds.
Blanca*
K*
Yo como mama de Lau,y yaya de nuestra princesa Lu,se que no hay nada que perdonar,¡porque?,por queres que su vida siga,tratando de ver cuanto aun tiene,tenemos todos,los que la perdimos,con el dolor a cuestas para siempre mientras vivamos,pero ,disfrutar de Gael y Valeria,y de todos aquellos que mucho o poco nos quieren en la vida creo que es un deber que tenemos,en honor a ella,y a la vida,que mucho nos ha quitado,es cierto, pero tambien nos da..... te quiero Blanca,y hoy me doy cuenta,que aunque no lo veamos....el sol siempre esta.
Todos los que los queremos vivimos en esta permanente contradicción: lloramos la ausencia de Lu, nos angustia pensar en el profundo, hondo e irreparable dolor de Laura y Leo, y, por otro lado, queremos celebrar la vida de Gael y Valeria...Yo, por mi parte, siento cada vez más el deber de mantener encendida la llama de la esperanza para ellos, porque se perdieron de crecer junto a su hermana, porque van a crecer con sus padres partidos de dolor...y porque se merecen ser niños felices (y no tengo duda que así será). Por eso, les deseamos tanta dicha: porque queremos que sean dichosos, aunque el dolor nunca deje de calar hondo...Los quiero. Maru
Te aseguro maru que aunque nosotros estemos tristes..gael y valeria seran muy felices y llevaran a su hermana en el corazon,como todos nosotros..
Laura es muy bonito lo que as escrito y se que emilio te quiere mucho al igual que queria a luli,por eso tanto el como yo estaremos a vuestro lado SIEMPRE..
Para lo bueno y lo malo....
Te quiero
Vicky es un rincón de luz...
Un lugar donde, como en otoño, puedes sentarte a descansar tranquila.
Gracias amiga por abrirme tu ventana!
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