El jefe de psiquiatría de la Universidad de Stanford dijo, entre otras cosas, que una de las mejores cosas que un hombre puede hacer por su salud es casarse con una mujer, mientras que una mujer, una de las mejores cosas que puede hacer por su salud es cultivar su relación con sus amigas.
Al principio, todo el mundo se rió, pero hablaba en serio.
Las mujeres conectan entre ellas de manera diferente y se proporcionan sistemas de apoyo que las ayudan a lidiar con el estrés y las experiencias difíciles de la vida. Físicamente, este “tiempo para las amigas” nos ayuda a fabricar más serotonina, un neurotransmisor que ayuda a combatir la depresión y puede producir una sensación general de bienestar.
Las mujeres comparten sus sentimientos, mientras que los hombres a menudo se relacionan en torno a actividades.
Ellos raramente se sientan con un amigo a hablar de cómo se sienten acerca de cualquier cosa, o cómo va su vida personal. ¿Trabajo? sí. ¿deportes? sí. ¿coches? sí. ¿pesca, caza? sí... pero ¿sus sentimientos? muy pocas veces.
Las mujeres lo hacen todo el tiempo. Nosotras compartimos nuestra alma con nuestras amigas y, evidentemente, es muy bueno para nuestra salud.
El orador dijo que pasar tiempo con una amiga es tan importante para nuestra salud general como ir al gimnasio.
Hay una tendencia a pensar que cuando estamos “haciendo ejercicio” hacemos algo bueno para nuestro cuerpo, pero que cuando estamos hablando con nuestras amigas, perdemos el tiempo y deberíamos ocuparnos de forma más productiva.
No es cierto.
De hecho, dijo que el no crear y mantener relaciones personales de calidad, con otros seres humanos, ¡es tan nocivo para nuestra salud física como fumar!
Por lo tanto, cada vez que nos sentemos a charlar con nuestra amiga, date unos golpecitos en la espalda y felicítate por estar haciendo algo útil para tu salud.
UN BRINDIS POR MIS AMIGAS!
Y POR LAS AMIGAS DE LUDMILA QUE SON TAMBIÉN MIS HIJAS!
LAS QUIERO
LAS QUIERO
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4 comentarios:
Que suerte tienes hija de contar con un grupo asi,yo no se qu paso con mis amigas,quizas sea por que ya estamos mayores,pero yo estoy mucho mas sola,parece que reuyen de mi tristeza,podria decir que cuento con una sola,que es Nora,y casi solo por telefono,todos tenemos problemas,y yo se que se desgastan mucho tratando de levantarme el animo,pero tu aprovecha,disfruta de su compania,que haran mas llevadera tu pena,te amo,mama
Por fin me estreno en el blog que dedicas a Ludmila.Entré cuando tu dejaste el comentario en el Blog que dedico a David.
Me alegro que tengas estas AMIGAS.Yo también uno mi brindis al tuyo y se lo dedico a nuestras AMIGAS,sin las cuales nuestro duelo habría sido mucho más cruel.
Un beso para Ludmila
Que bueno que tengas amigas que te acompañan en todo este proceso, esas son las buenas, las "originales" las que estan en lo bueno y lo doloroso en la vida de alguien.
A este texto me lo compartio una comoderadora del foro SUA para valida científicamente nuestros foros, blogs y todo aquel lugarcito en donde compartimos experiencias.
Un abrazo!!
¿Sabes cómo llamamos en casa a las reuniones de los viernes? Antes, el año pasado cuando empezamos a quedar con Rocío y Pierina, las llamabamos "terapia de los viernes"... ahora es la "besoterapia", besos al entrar, besos a la despedida, besos a Valeria...y algún viernes de estos pillaremos a Ciara y Gael dándose algún pico :)
Pienso lo mismo que tú, nos inyectamos serotonina unas a otras, tú también a nosotras.
En referencia a los hombres, si te das cuenta al principio no venía ninguno, pronto se unió Emilio, y Pedro y Leandro ya no hacen planes para los viernes y se apuntan a nuestras reuniones ¿se les estará pengando nuestra sensibilidad?
En una de esas terapias de los viernes de antes...estuvo Ludmila, justo el día de su décimo cumpleaños, el azar hizo que compartiera un pedazo de tarta de chocolate con sus amigas, y en cierta manera celebraran su cumpleaños.. tal vez su alma pidió un deseo... que los viernes fueran mágicos y de reunión de diosas.
Y sobra decir que nuestras hijas son las tuyas, porque lo sabes y porque lo sientes y porque también Ludmila es hija nuestra y esto también lo sabemos y lo sentimos.
Laura, somos fuertes, y vamos a ser felices.
Mariasa
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