¡Qué grandiosos nuestros hijos cuando ayudan a sosegar el dolor de los que sufrimos la pérdida! Porque además es que también ha sido la suya propia... Ludmila se fue de ellos también y son ellos mismos, sus amigos y compañers del cole y de andanzas varias, quienes la traen a su lado cada vez que así lo desean.
Ahora Mariasa nos lo hace saber para que un incrédulo como yo, que creo que el mundo sigue girando sin importarle un comino la partida de un ser tan maravilloso como nuestra hija, nos cuenta esto tan maravilloso de sus compis de "peña". Me encantaría verlos ataviados a los chicos/as con esos petos y llegar a tener una foto de ellos/as para verla cada día junto a las pertenencias e imágenes de lo más querido por Lu en la casa de su hermana Valeria, de Vicky y de papá. Estoy seguro de que Laura, Emilio y Gael también desean semejante trofeo.
Hija mia, te extraño con todo el amor que tengo en mí para vos.
Papá Leo
Ayer durante la presentación del libro de Javier Plaza en la Asociación
Cultural Tertulia Albada, pasamos un rato estupendo, hablando del Pirineo,
de los S...