¿POR QUÉ HORE SHAKUL? הורה שכול

Hore Shakul hace referencia al padre o madre que ha perdido un hijo.
Significa algo así como "padre desconsolado".
Es una palabra hebrea y su origen es bíblico.
Aparece en el capítulo 18, versículo 21, del libro de Jeremías.
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Este blog está dedicado a mi amada hija Ludmila.

Escribir me ayuda a mantener vivo su

recuerdo...

Igual que los comentarios que

vosotros dejáis.

Entre todos lograremos que su semilla de amor siga germinando .



miércoles, 14 de noviembre de 2012

CUMPLEAÑOS 13

No me resigno.
No puedo dejar de pensar que ella debería estar aquí conmigo.
Que su vida valía la pena.
No puedo dejar de llorar, ni de extrañarla.
Es una locura la vida sin Lu.
Por eso ayer vinieron sus amigos.
Para saludarla.
Para volver a hacerla presente.
Para decirle que la quieren y la echan de menos.
Para mandarle mensajes y muchos besos.
Con un corazón enorme con su nombre en el remitente.
Con 13 globos llenos de helio y mariposas.
Ojalá princesa, te hayan llegado.

TE AMO...
SIEMPRE TE VOY A AMAR.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso homenaje, cada año más triste pero más bonito, ¿será porque cada año que pasa la queremos más?seguro que sí, tan seguro como que los globos le han llegado y no tardará el cielo en mandar un guiño que te hará pensar que ya los tiene.

Anónimo dijo...

Lau: no puedo imaginar lo que sentís...y calculo que el dolor no cede y la felicidad de Gael y Alma no compensa...por eso, una vez más, no sé que decirte, pero sí sé que si te tuviera cerca te daría un abrazo grande grande grande, y seguro, lloraría con vos, por Luli, y por vos...por eso, como no estoy físicamente cerca, te lo mando, así...sin más...sin consejos...sin emparentar situaciones...sin querer medir tu dolor...simplemente te abrazo y te digo que te quiero. Maru

Anónimo dijo...

HOLA HERMOSA:
Estuve desde que empezó este mes pensando en vos y lo dificil que es estas fechas especialmente para vos y para toda tu familia, me emociono la foto de los chicos con los globos por lo menos estos gestos ayudan a que sientas acompañada...te quiero como siempre y estos con vos a pesar de la distancia, mil besos y abrazos.
No tengo tu mail si podes escribime cuando puedas, Inés,ciaps04@yahoo.com.ar

María dijo...

¡Tienes una niña preciosa!
Mi hijo partió con 20 años hace 15... y puedo decirte que no existen palabras para expresar tanto dolor...
Espero que este escrito te ayude...
Un inmenso abrazo.

LOS HIJOS QUE PARTEN CON LA AURORA

Los hijos que parten con la aurora, ¿adónde van?

¿Qué misteriosa llamada no han podido resistir sus jóvenes destinos? ¿Qué hicieron ellos con nuestro amor y con sus plegarias?

La noche ilógica no dejó que el alba diera a luz el día. Apenas unos pasos separan a veces la tumba del abismo. El tiempo es corto entre la sonrisa que lo arrullaba todavía ayer, y el cielo tabicado de una tumba.

El río no hallará nada de todo lo que le prometían sus sueños: la caricia ruda de las rocas, los besos de las hierbas y las hojas, el galopar por la cumbre de la montaña y por el raso indolente de los prados. -Apenas nacido, el océano ya lo ha tragado.

Los hijos que parten con la aurora nos dejan con nuestros besos perdidos y con el peso de nuestro cariño inútil. Nos dejan con ese amor que nos tritura, que arrastra sus cruces y pesares. -Nuestros besos perdidos y nuestras amarguras que, éstos sí, jamás nos abandonan.

Y se nos dice: «La vida sigue y sigue. Tenemos que seguir también con ella». Pero nosotros, con la obstinación de pobres gentes que nada entienden del fragor de su futuro aniquilado, nosotros nos preguntamos: «¡Qué importa el camino que lleva hasta la tarde si hemos de marchar sin nuestro hijo!». Aquél que roba nuestros hijos, roba también el sabor de los frutos del jardín de la tierra, roba la esperanza de las estrellas y la calma de las horas. Y hace del cielo un mármol frío donde yacen nuestras súplicas. Nuestras súplicas; ¿quién las oye? ¿Quién las oirá jamás? Si el cielo oyera las plegarias de una madre, el mármol se quebraría y su hijo volvería.

Los hijos que parten con la aurora, ¿lloran pensando en nosotros? ...¡No!, ¡escuchadme!; detrás del velo, los hijos sonríen. ¡Ya no tienen miedo, ya no sufren más! A las puertas del cielo dejaron sus lágrimas, las abandonaron en nuestras mejillas. Allá arriba, los hijos sólo saben reír. El reír de los que juegan con las estrellas, de los que juegan a trapecistas con el arco iris. No se llora cuando se juega en las dunas de las luces que ondean hasta el infinito, cuando se sabe que el infinito no desemboca en la nada, sino en otros horizontes, en otro azul, en otros cantos, en otros amores.

El tiempo de los ángeles es más corto que el de los hombres, porque los ángeles no tienen aquí su casa. Por eso son ellos viajeros de la aurora.

Cuando pases la frontera de las lágrimas y de la rebeldía, entrarás en la claridad que ese ángel te ha dejado y que tú sigues sin ver. Entonces crecerás hasta alcanzar la hora que te lleve a él.

¡Vuestros hijos son felices! Juegan a la rayuela en las calles del cielo, pero en su rayuela ya no hay infierno. ¡Son felices! Corren riendo por la movediza arena azul del firmamento. Su paso no es indeciso, ni dudoso su vuelo por encima de los rabiosos océanos, de los torrentes y volcanes, por encima del estuario del tiempo por donde van nuestros destinos.

Vuestros hijos os hablan. ¿No los oís? Ellos os dicen: «Si me amáis, no dudéis que sigo vivo. ¡Estoy vivo! ¿No sientes que mi mano acaricia tu rostro? ¿No sientes en tu pelo el aliento de mis besos? No hay ningún cariño inútil, ninguno de tus besos se ha perdido; yo los recojo. ...Ahora soy yo el que vela por ti: La vida es una cuna y somos nosotros, vuestros hijos del allá, los que nos inclinamos sobre vosotros. Cuando ya no te sientas angustiado, entonces por fin entenderás mi voz».

Los hijos que parten con la aurora no son hijos de la noche; están en el corazón del día. -Para nosotros, las estaciones desaparecen y creemos que nos arrastran hacia la tarde, hacia un horizonte de pobres esperanzas. No vamos hacia la tarde, sino hacia la aurora de nuestros hijos. Ellos nos esperan puesto que nunca nos dejaron. En la aurora de nuestros hijos está ya nuestra propia eternidad.



Autor: Desconocido.

(Creemos que puede ser Víctor Hugo)

LUCIA dijo...

ES UN AMARAVILLA MARIA,OJALA PUDIERAMOS SENTIR ASI EN ALGUN MOMENTO TODOS LOS QUE PERDIMOS UN SER TAN AMADO COMO UN HIJO O COMO EN MI CASO UNA NIETA,QUE ERA Y ES LA LUZ DE MI OJOS,NO SOPORTO SU AUSENCIA FISICA,PERO SIGO, SE SIGUE,OJALA FUERA TAN FACIL...PODER DETENERLO TODO...PERO HAY HIJOS,OTROS NIETOS,Y LA VIDA,SI, LA VIDA,AUNQUE DUELA HASTA HACERTE DESANGRAR POR DENTRO,HAY QUE ESPERAR,A VER SI EN VERDAD NOS REUNIREMOS,OJALA FUERA ASI.BS Y ABRAZOS.LUCIA

Mercedes dijo...

Qué doloroso es el recuerdo y qué insoportable la ausencia...tendremos que seguir aquí hasta el día que nos toque reuniornos con ellos. Entonces ya nada nos separará.

Millones de besos

Anónimo dijo...

Siempre viva en mi corazón a través del tiempo y las circunstancias de la vida que continúa marcando con su tiza el sendero que de a poco se desdibuja....donde estés , estaré.

Abuela K
Blanca*