¿POR QUÉ HORE SHAKUL? הורה שכול

Hore Shakul hace referencia al padre o madre que ha perdido un hijo.
Significa algo así como "padre desconsolado".
Es una palabra hebrea y su origen es bíblico.
Aparece en el capítulo 18, versículo 21, del libro de Jeremías.
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Este blog está dedicado a mi amada hija Ludmila.

Escribir me ayuda a mantener vivo su

recuerdo...

Igual que los comentarios que

vosotros dejáis.

Entre todos lograremos que su semilla de amor siga germinando .



martes, 14 de diciembre de 2010

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA CONSUELO?

"La palabra consuelo es hermosa. Significa "ser con el que está solo"(solus).
Brindar consuelo es una de las maneras más importantes de cuidar del otro.
La vida está tan llena de dolor, tristeza y soledad que con frecuencia nos preguntamos qué podríamos hacer para aliviar los inmensos sufrimientos que vemos.

Podemos consolar a la madre que perdió a su hijo, al joven que contrajo sida, a la familia que se le incendió la casa, al soldado que fue herido, al adolescente que está pensando en suicidarse, al anciano que se pregunta por qué tiene que seguir viviendo.
No es fácil estar con un amigo que está sufriendo mucho. Nos hace sentirnos incómodos. No sabemos qué hacer o que decir, y nos preocupa saber cómo tenemos que responder a lo que escuchamos.

Nuestra tentación es decir cosas que salen más de nuestros propios miedos que de nuestra preocupación por la persona que sufre. A veces decimos cosas como: "Bueno, estás mejor que ayer", o "Pronto volverás a ser tú mismo", o "¡Estoy seguro de que superarás esta situación!"
Pero muy a menudo nosotros sabemos que lo que estamos diciendo no es verdad, y nuestros amigos también lo saben.
No tenemos que jugar juegos los unos con los otros. Podemos decir, sencillamente: "Soy tu amigo. Me alegra poder estar contigo". Y esto podemos decirlo en palabras, o con un toque de la mano, o en un cariñoso silencio...

Consolar no significa quitar el dolor, sino estar junto al que lo sufre y decirle: 'No estás solo. Yo estoy contigo. Juntos podemos llevar nuestra carga. No tengas miedo. Yo estoy aquí'.

Eso es consuelo.
Todos necesitamos tanto darlo como recibirlo.


Henri Nouwen. Pan Para El Viaje.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanta verdad!! Es que frente a tanto dolor, uno no solo no sabe qué decir sino que no salen las palabras y, a menudo, decimos pavadas...pero es así, tal como lo describis...aunque, también es cierto, que el simple indicio de que volves a sonreir también nos reconforta, porque todos los que te queremos, queremos que vuelvas a sonreir, a pesar de tanto y tanto dolor. Te quiero. Maru

lucia dijo...

Es verdad cariño mio,los dedos de una mano me sobran para decir con cuantos amigos me quede despues de esta tragedia,te amo, mama

anabel dijo...

Lucía,el otro día hablaba con tu hija sobre los amigos que desaparecieron tras la muerte de Luzmila y nos paramos también a recordar las personas que precisamente se habían acercado mucho más por ese motivo. Y estas lo habían hecho desde el corazón. Estos son los amigos que se quedan pase lo que pase y las personas con un corazón abierto y que no se asustan ante el dolor del otro. Es verdad que todos deseamos que volváis a sonreir y también es posible, que alguna de estas personas se aleje o desaparezca cuando esto suceda, como esas hadas de los cuentos que cuando han ayudado al protagonista a resolver su problema se van en busca de otros niños que las necesiten.
Un gran abrazo, Lucía. Con mucho cariño.

Anónimo dijo...

No es obligatorio decir palabras de consuelo, la obligación es reconfortar, simple como suena.

Anónimo dijo...

El protocolo judío para las visitas a dolientes dice que uno debe ir, sentarse y escuchar.
El doliente empezará a hablar y ahí uno sabrá que es lo que necesita. Después, recién después, se puede responder.

Anónimo dijo...

Una de las formas más efectivas para consolar es decir cosas bonitas sobre el difunto y sobre los dolientes. Historias sobre el difunto, especialmente esas que los familiares no conocían, son una gran fuente de consuelo y a menudo causan una sonrisa en el rostro del doliente.

lucia dijo...

Gracias Anabel ´por tus palabras,perdona pero no te recuerdo,de todos modos me ha hecho mucho bien lo que dices,pero se suma a la terrible perdida,la perdida tambien de esos seres que creiamos incondicionales,sobre todo cuando uno lo ha sido con ellos,quiero creer que no es maldad sino ignorancia,o pareceria que tuvieran miedo a que sea contagioso,si supieran con que poco nos ayudarian a aliviar aunque sea un poquito la carga de nuestra pesada cruz.....

Laura dijo...

Mamá:
Anabel es otra de esas maravillosas personas que cuando se cruzan en tu camino ya nada es igual...
Gracias a ella entendí que los cuentos me sirven para explicarle a Gael dónde está su hermana Lu... y no sólo eso!!! también me sirven para crear lazos más fuertes con él.
En fin... Anabel es el hada de nuestro cuento.